En todo el mundo, muchas familias experimentan desafíos que exacerban las dificultades que enfrentan estas familias en el cuidado y protección diarios de sus hijos, como: la recesión económica mundial, la pobreza endémica, la urbanización, la enfermedad y la muerte, los conflictos, la inestabilidad y la migración, la inseguridad política y emergencias crónicas y recurrentes. Los niños que no reciben el cuidado adecuado de sus padres, o están privados de cuidados parentales, están en mayor riesgo de no vivir y desarrollarse en un entorno tan favorable.
Aunque las cifras sobre los niños que están en riesgo de perder el cuidado parental o de los beneficiarios de otros tipos de cuidado no están disponibles, las estadísticas que proporcionan información sobre la cuestión de los niños vulnerables sugieren que: más de 153 millones de niños han perdido a uno de los padres o ambos padres, 16,6 millones de ellos a causa del VIH/SIDA. A causa de los desastres naturales y los conflictos armados, los niños tienen más probabilidades de ser separados de sus familias o las personas responsables de su cuidado, sobre todo durante los desplazamientos masivos de población dentro del país y fuera de las fronteras nacionales. Esos niños corren el riesgo de abuso, negligencia, explotación y discriminación. La separación de los niños también está vinculada a los abusos que se dan dentro de las familias, por situaciones que conllevan el abandono y negligencia.
En muchos países, los niños en cuidado alternativo no reciben la atención adecuada de los padres debido a la falta de servicios que pueden apoyar al niño dentro de la familia o de la comunidad. También la separación de los niños de sus familias puede resultar en la colocación de los niños en instituciones residenciales, a menudo al largo plazo.
La institucionalización continúa siendo una respuesta primaria a la pobreza y las dificultades que enfrentan las familias para permitir el acceso de sus hijos a la educación y otros servicios sociales básicos. En muchos países, no existen otros mecanismos para garantizar el cuidado alternativo basado en el principio reconocido de la importancia de que el niño permanezca en la familia, incluyendo mecanismos para fortalecer el apoyo a las familias para prevenir el abandono del niño, y para fortalecer el desarrollo del medio ambiente de cuidado alternativo, a través de la tutela, el acogimiento familiar y adopción.