A la hora de aplicar medidas en materia de salud pública para reducir la transmisión del COVID-19, como las restricciones de los desplazamientos, el cierre de las guarderías y las escuelas y la cuarentena y el aislamiento de casos sospechosos y confirmados, es importante prever y abordar los riesgos y las vulnerabilidades de los grupos que ya son vulnerables, entre los que se encuentran las mujeres, los niños, niñas y adolescentes, las personas con discapacidad y las personas con una orientación sexual o una identidad de género diferentes. Las medidas adoptadas para reducir la transmisión pueden hacer que aumenten los riesgos y la vulnerabilidad ante la violencia por razón de género, la violencia en el hogar y los medidas negativas, como el matrimonio precoz y el trabajo infantiles. Además, estas medidas pueden incrementar la probabilidad de que se separe a los niños, niñas y adolescentes (NNA) de sus familias, lo cual afecta de forma negativa tanto al bienestar físico como psicológico de estos NNA.
En este documento se ofrece orientación provisional a los agentes de protección de la niñez y de la salud en el contexto de las medidas de cuarentena y aislamiento para mitigar los riesgos conexos de protección de la niñez, reducir al mínimo la separación familiar y promover la unidad familiar y la cohesión social. Las medidas requieren una colaboración y una contextualización multisectoriales que tengan en cuenta la legislación y las directrices nacionales relativas a la salud y la protección de la niñez, así como las disposiciones en materia de salud pública vigentes en el país para el control delCOVID-19.
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