Este estudio de caso destaca algunos de los requisitos previos para el punto de partida de una transición exitosa de la atención residencial a un modelo no residencial, muchos de los cuales a menudo se pasan por alto o se subestiman. La combinación del nombramiento de un director y un donante principal con antecedentes profesionales relevantes, su inmersión en las comunidades a las que servían, la existencia de un programa de reintegración bien establecido mucho antes de que la transición completa estuviera en su radar y la ausencia de motivaciones que reemplazaran el interés superior de los niños contribuyó a una situación que mitigó los riesgos comunes que se observan con frecuencia en las transiciones.
El estudio de caso se organiza en torno a las distintas etapas de la transición y explora algunos de los temas clave descritos en la Herramienta de evaluación de modelos de atención en transición. También cuenta con una línea de tiempo que proporciona una representación visual de los hitos clave y la duración de cada una de las etapas.
